El Ayuntamiento de Puebla a cargo de Claudia Rivera Vivanco ya no tiene margen de error a nueve meses de asumir la responsabilidad de la ciudad de Puebla, sin embargo, algunos funcionarios están en otra realidad producto de la falta de tacto y de inexperiencia.
Así quedó en evidencia este martes en el salón de Protocolos de Palacio Municipal.
e trató del primer encuentro en nueve meses de gobierno luego de la constante búsqueda de hablar con Claudia Rivera, quien tuvo que escuchar por más de una hora los reclamos de los representantes de este nivel de gobierno, por cierto, honorífico sin recibir ninguna remuneración económica oficial.
En esta etapa de gobierno municipal donde existen señalamientos constantes por la falta de resultados, un nuevo ERROR sumó el ayuntamiento al ignorar por varios meses a los inspectores auxiliares.
Ángel Soto Limón, secretario particular de la presidenta municipal, fue exhibido como el responsable principal de lo ocurrido.
Fue acusado de ignorar las peticiones de apoyo a sus demarcaciones pese a las llamadas telefónicas que recibió para agendar cita con su jefa.
Claudia Rivera no tuvo más remedio que aceptar la culpa y oír las quejas.
Un ejemplo, fue lo dicho por Moisés Flores Guzmán, inspector de Agrícola Ignacio Zaragoza, perteneciente a la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras.
Le que dijo fue que a tres meses de terminar la gestión para cumplir los cinco años de mandato, “nos llevamos maletas de mentadas de madre” por parte de vecinos que se sienten engañados porque no les resuelven sus peticiones o problemas en materia de seguridad pública, servicios públicos u obra pública.
Otro de los que fueron insistentes en la falta de apoyo, fue José Alfredo Cortés, inspector de Jardines de San José Xonacatepec.
Lamentó que la cerrazón que hubo en esta gestión, lanzando la indirecta a Ángel Soto Limón, para canalizar obra pública como la pavimentación de vialidades.
Otros, consideraron que no existe voluntad del ayuntamiento por ayudarlos, pues inmediatamente recibieron un “no” como respuesta cuando solicitaron la pavimentación de calles.
Otro reclamo, fue que recibirán solamente cinco mil pesos para la celebración de las fiestas patrias del grito de independencia. Consideraron irrisoria esa cantidad, sin comprometerse a desarrollar actividades dignas.
La alcaldesa se comprometió a apoyarlos en algunas obras y programas municipales durante los restantes tres meses para que cierren “decorosamente la gestión”.
Sin embargo, los inspectores salieron molestos de la reunión cuestionando si esto es la llamada “cuarta transformación”.