El gobernador de Puebla, Pacheco Pulido garantizó una transición de poderes sin contratiempos.
La crisis que vivió el estado antes y durante la jornada electoral terminó. Bajo la batuta del gobernador Guillermo Pacheco Pulido las cosas han transcurrido con normalidad, y donde la cancha política parece que se ha estabilizado y que deja el paso libre las riendas para que Miguel Barbosa, tome posesión del cargo el 31 de julio.
Esto, también derivó en una serie de impugnaciones y una tensión política tras la muerte de la gobernadora, así como enrareció todavía más el ambiente social.
Sin embargo, luego de seis meses especialistas en la materia consultados por este diario coinciden en que Guillermo Pacheco Pulido, tuvo pocos meses al frente del gobierno de Puebla; sin embargo, fueron suficientes para crear las condiciones necesarias para un proceso electoral sin sobresaltos.
Así, de esta manera anticipan que la transición en marcha transcurra sin contratiempos e incluso tras una reunión con el gobernador electo Miguel Barbosa, ambos funcionarios se comprometieron a llevar a cabo un proceso de entrega-recepción “transparente y eficaz”.
Sobre este escenario, Pacheco Pulido se comprometió a dar una revisión completa a su administración y celebró que el triunfo del morenista.
Además, de forma paralela, durante esta administración el mandatario entabló varias mesas de trabajo con el sector privado del estado, con la finalidad de escuchar sus inquietudes sobre diversos temas como seguridad y economía; además los exhortó a estar pendientes de los proyectos que trae consigo la próxima administración.