Torres, director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios A.C. (Aprepsac), señaló que resulta incosteable que los bares o cantinas de la ciudad de Puebla se reconviertan en restaurantes para poder operar, como una alternativa a la crisis sanitaria que los ha tenido casi seis meses inactivos.
“Hay algunos que lo han pensado y lo han platicado pero es complicado por varias cosas. Una de ellas es empezar de nuevo y no hay flujo de efectivo. Y nuestro sector no te garantiza que si abres, vendas, porque ahorita ni los restaurantes están funcionando, ya que tienen ventas muy bajas”, expuso.
Recordó que alrededor de 35 negocios de un universo de 350 establecimientos agremiados a la Aprepsac no volverán abrir sus puertas, con lo cual se perderían cerca de 800 empleos.